(Proyecto subido originalmente a mi IG el 15/03/2020. Link aquí).
Os confieso algo…
Tengo un pequeño problemilla, y es que me encantan las plantas 🌼 (vaya Rochi ¡qué sorpresa!, a tí y a medio Instagram más).🙄
Bueno sí, es cierto que últimamente se han puesto muy de moda, pero en mi defensa diré que he convivido toda la vida con ellas.
A mi mami siempre le han encantado y ha tenido la terraza preciosa; y aunque ella es fan de las plantas de exterior, yo de momento me llevo mejor con las de interior. Hasta ahora me han sobrevivido casi todas 👌, y actualmente tenemos más de 30 en el pisito 🤩. Y por supuesto, todas ellas merecen amor en forma de maceteros u otros accesorios bonitos.
El proyecto que te enseño a continuación te tomará media hora aproximadamente, y la idea es que no tengas que comprar ningún elemento; todo son objetos que puedes encontrar fácilmente por casa.
Necesitas:
- Marco de fotos de cualquier forma y acabado.
- Cuerda (nylon, algodón, etc.)
- Adhesivo (yo he utilizado pistola de silicona)
- Mechero
- Tijeras
1. Lo primero que tienes que hacer es retirar el cristal del marco, y dejar sólo la estructura. De las pestañitas negras que sirven para aguantar la fotografía y el cristal ya nos ocuparemos después. Y si tu marco no tiene pestañas, ¡estás de suerte! Tu macetero será aún más fácil de hacer.
2. El siguiente paso es cortar 4 trozos de cuerda de la misma longitud. Yo lo he hecho a ojo sin seguir ninguna medida estricta, pero sí que es importante que los 4 trozos sean iguales, ya que de lo contrario el macetero se verá un poco cojo y las cuerdas no quedarán tensadas por igual.
3. Doblamos todas las cuerdas por la mitad, y luego hay que realizar el llamado “nudo de alondra” en cada esquina de nuestro marco. Es bien fácil, os dejo una pequeña galería para ilustrarlo, así como un enlace que encontré en Google donde se explica perfectamente el paso a paso.
Hasta aquí la base de nuestro macetero colgante; y la parte más fácil de este DIY. Personalmente así me parece bastante feíllo y sosaino, por lo que vamos a mejorarlo hasta el punto que parezca sacado de una tienda de decoración; y a esconder esas pestañas de metal.
¡Ahora viene lo divertido! Toca pringarse un poquito con el pegamento.
4. He quemado previamente con un mechero todos los extremos de los hilos para cerciorarme que no se van a deshilachar con el tiempo. Esto hay que hacerlo con cuidado, y teniendo en cuenta que no todos los materiales actuarán de la misma manera al ser quemados.❗
Otra opción es sellarlo con celo alrededor, simulando los herretes de los cordones de zapatos.
5. Y ahora sí, utilizando toda la madeja sin cortar, empezamos a enrollar la cuerda al marco. La idea es que el extremo de cuerda quemada quede escondido, y eso se consigue pegando primero el tramo inicial de derecha a izquierda, y luego superponiendo la cuerda enrollada de izquierda a derecha.
6. Cuando enrollando ya estás llegando a la esquina final, corta la cuerda sobrante y repite el proceso de quemar los hilos para que no se deshilachen.
7. Por último, esconde el extremo de la misma manera que hemos hecho al inicio; superponiendo la cuerda enrollada. (Creo que me he explicado FATAL)
En las siguientes foto se aprecia mejor lo que intento decir:
¿Te has fijado? A medida que he ido enrollando la cuerda al marco, he podido esconder las pestañas metálicas. La cuerda es tan gordita que las oculta súper bien y no se notan luego al tacto.
Ahora ya tendríamos nuestra base acabada. Lo último que queda hacer es arreglar la estructura colgante, disimulando los nudos para que queden escondiditos.
8. Anudamos el par de extremos de cada cuerda para que no se suelten. Apretad lo máximo que podáis; así quedará bien fuerte y el tamaño del nudo se reducirá considerablemente. Esto nos ayudará en el paso 10. Cortad los hilos sobrantes a ras, aquí no es necesario quemarlos.
Si lo tensáis todo bien (colgando la estructura en algún gancho o vuestro propio dedo y empujando suavemente el marco hacia abajo) los nudos os tendrían que quedar más o menos en el centro de las dos cuerdas (nudo de la izquierda en la foto).
El nudo se encuentra justo a la mitad de la curva en U que forman los dos extremos de cuerda, ya que al hacer el nudo de alondra doblamos la cuerda exactamente por la mitad (posición de la izquierda en la foto).

9. Pues bien, ahora hay que ir jugando un poco con este nudo de alondra que tenemos en las esquinas de los marcos y la posición del nudo de cierre que acabamos de hacer. ¿Cómo? Pues aflojando el nudo de alondra y deslizando la cuerda a nuestro antojo hasta que veamos que la posición del nudo de cierre se mueve ligeramente (nudo de la derecha en la foto de arriba). Debemos hacer esto con los 4 nudos que resulten de unir los 8 extremos de cuerda.
La apariencia que queda cuando se tensan las cuerdas es más o menos la siguiente:
Si os fijáis ahora los nudos de cierre ya no están ubicados en el vértice (si nos imaginamos cada cuerda como una parábola), si no que los hemos desplazado ligeramente hacia uno de los lados.
¡Perfecto! ya casi estamos. Ahora vamos a rematar nuestro cierre y el punto de cuelgue de este macetero, aprovechando también para esconder los nudos feítos de las uniones.
10. Agarramos las cuerdas y las estiramos bien para tensarlas todas y comprobar que tienen la misma medida. Luego, imitando más o menos la apariencia del típico nudo de las horcas (pero el nuestro no es un nudo corredizo 😉), vamos a enrollar un trozo de cuerda de la misma manera que hemos hecho en cada lado del marco, pero esta vez orientando el extremo de la cuerda de abajo hacia arriba y sobre-enrollando después la cuerda en el sentido contrario a las agujas del reloj. En la fotografía se aprecia mejor dónde está el extremo de cuerda quemada y la apariencia que se pretende conseguir.

11. El último paso será cortar el excedente de cuerda que nos quede cuando ya todos los nudos hayan quedado ocultos, y con un poco de pegamento esconderlo en el interior para que no se note.
¡Ta-da! Ya tenemos nuestro macetero listo. 😍
Un upgrade en toda regla para darle a tu marquito una segunda oportunidad, utilizándolo para una finalidad completamente distinta. ¿Qué te parece?
Espero que te haya gustado, y estaré encantada de leer cualquier comentario que me escribas. ❤
Rochi.
Que chulo, me lo apunto
Gracias, Maria! 😊😊
La verdad es que te ha quedado genial!
Muchas gracias Lili, anímate a probarlo! ✨
¡Qué resultón! Me encantaría colgar alguna de mis plantitas del techo pero vivo de alquiler :/
Gracias por tu mensaje, Elena 🙂 Nosotros también vivimos de alquiler y por suerte el dueño ve los avances que hacemos en el piso, y nos da via libre para la mayoría de ideas. Quizá si hablas con el tuyo, podéis llegar a un acuerdo.¡Seguro que aceptará si se lo planteas bien, y una vez te vayas del piso lo dejes todo como te lo encontraste. Y si no, hay muchas alternativas a colgarlo en el techo: en la barra de las cortinas, en la esquina de un estante, un clavo en la pared…
Me ha encantado como te ha quedado el macetero colgante. Yo necesito unas macetas personalizadas para el interior de la casa y las haré como lo has enseñado en este post.
¡muchas gracias Esteban, me alegra que te guste! Si te animas a probarlo, comparte el resultado para que pueda verlo 🙂 ¡un saludo!