¡Hola a todes! ¿Cómo anda el mundo desde vuestro lado de la pantalla? Espero que todo bien. ❤️

Llevo tiempo sin subir nada al blog, pero necesitaba un descanso. Creo que el 2020 está haciendo mella en todo el mundo. Este es el primer post después de meses, y espero retomar un buen ritmo. 😊

Así que, después de tanto tiempo sin subir ningún tutorial, vuelvo a lo GRANDE (nunca mejor dicho). Os traigo un DIY que es maxi-size. Un súper mapamundi hecho a mano. Puedes utilizarlo para decorar una pared, como mesa (con un cristal encima), como separación entre estancias con unas ruedas,… En mi caso, mi hermano va a utilizarlo como cabecero en su habitación. Además quiere poner pines en los lugares donde ha estado, todo muy moderno. 

 

MAPAMUNDI hecho a mano: La historia interminable

 

Este proyecto lo regalé “de palabrita” en reyes; después del confinamiento (junio aprox) fui a comprar los materiales (lol) y ahora, 738372 meses después por fin lo tengo acabado; casi un año más tarde. Podría entrar en el Libro Guinness de los récords como peor hermana. Lo sé, no me escondo. 

La verdad es que este mapamundi me ha traído más de un dolor de cabeza. El concepto es simple y los pasos (facilísimos) se pueden resumir en tres, pero el tiempo invertido será directamente proporcional al nivel de detallismo que quieras reproducir. Podía haberme conformado con seguir la silueta del mundo de forma bastante minimalista y hacerlo fácil, pero NO. Me animé a reproducirlo de la manera más fiel posible que el corcho me permitiera, añadiendo islas, accidentes geográficos y separaciones por países (perdonadme si os dais cuenta que me he comido alguno, que PODRÍA SER, aunque lo he comprobado 9615679 veces).😅

Me hubiese gustado dejar el corcho al natural, pero a mi hermano no le gustaba. Así que venga, después de la currada dibujando y recortando, ponte a pintar t-o-d-o-s los países de colorines XD. Al llegar a las islas ya se convirtió todo en fantasía y acabé pintándolas como me dio la gana, sin respetar países ni ná. Pero así es más divertido.

 

Pero bueno; sin más dilación y después de toda esta parrafada…¡Adentro tutorial!😁

 

MATERIALES: 

• Rollo de corcho natural. Este tiene un grosor de  0.4 mm, pero hay opciones muy distintas en el mercado. 
• Papel vegetal y/o de calco, dependiendo de cuál sea tu plantilla
• Soporte trasero para fijar el corcho (opcional). Nosotros hemos utilizado tres tablones de aglomerado con acabado en melamina, pero puede ser MDF, metacrilato, cartón pluma, etc. O si no, colgarlo directamente a la pared, lo más fácil y también queda muy resultón.
• Tijeras, pegamento, pinturas.

* Los tableros y paleta de color los escogió mi hermano. Creo que si hubiese tenido libertad 100% para hacerlo a mi gusto hubiese quedado muy distinto, pero no todo va a ser como a una le gustaría, ¿no? Y más si es para regalar, hay que ceder un poco a lo que el hermanito quiera. 🥳 

 

PASO A PASO

 

En primer lugar hay que conseguir una “plantilla” para sacar el contorno del mapamundi. Si eres muy manitas puedes hacerlo directamente a mano alzada mirando una referencia desde un libro o pantalla, pero no es mi caso. 

Entonces la solución sería imprimirte un mapa al tamaño que desees. Muchas impresoras ya están programadas para poder sacar copias a gran escala de una imagen pequeñita, en distintas hojas de din-A4. También puedes buscar los distintos continentes por separado e imprimirlos en varias hojas.

En mi caso, calqué un mapa que tenía en casa para sacar las medidas y contorno. Primero utilicé papel vegetal para conseguir todo el contorno, y luego con papel de calco debajo fui marcando el corcho.

Cuando ya tienes todo el corcho marcado, empieza a recortar. Ves con cuidado porque puede troncharse fácilmente, especialmente en las curvas. Este es el paso más tedioso de todos.

Ahora puedes colgarlo directamente en la pared (como en esta foto de Pinterest) y ya tendrías listo tu mapamundi hecho a mano.